Subsecretarios cuestionados: Lara (DC) alista renuncia y Moreno (PR) mantiene decisión en suspenso
Inminente salida de militante DC se habría
aplazado a la espera de que comando decida futuro de otros
nombramientos. Mahmud Aleuy conformó nuevo equipo de trabajo para
proceso de "rechequeo" de autoridades nominadas. Trascendió que otros
subsecretarios designados estarían en la mira por eventuales
inhabilidades.
por:
Mariajosé Soto y Marcos Sepúlveda/La Segunda
viernes, 07 de febrero de 2014
Aleuy incorporó personas de su confianza para rechequear a las autoridades nominadas.
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Moreno y Lara fueron duramente criticados en las últimas semanas, tanto por los partidos de la Nueva Mayoría como por diversos sectores políticos. Esto, debido a que Moreno fue vinculado en 2011 a un caso de "ofensas al pudor" en contra de una mujer en el Metro. Por su parte, la designación de Lara generó incomodidad, luego que se conociera la presentación de querellas en su contra, por situaciones de carácter comercial y surgieran nuevas denuncias.
Ambas autoridades nominadas volvieron a ser indagadas en los últimos días, por un nuevo equipo encabezado por el futuro subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, quien incorporó a personas de su confianza en el proceso de «rechequeo» de autoridades designadas, luego de que surgieran acusaciones por falta de prolijidad en la revisión inicial que lideró el próximo ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
Renuncia de Lara
Al interior del comando trascendió que Lara habría tomado la decisión de renunciar, postura que éste sociabilizó con su entorno más cercano, e incluso ya habría redactado su dimisión. Eso sí, las mismas fuentes aclaran que desde el equipo político de Bachelet, se le dio la instrucción de esperar un pronunciamiento oficial del futuro Gobierno, debido a que se están realizando las últimas indagaciones de autoridades. El diseño contemplado implicaría remover de una sola vez a todos quienes presenten algún tipo de anomalías. La idea sería concentrar los esfuerzos en la selección de los cargos que restan: jefes de servicios, gobernadores y seremis, entre otros.
De hecho, en la misma línea, el presidente del Senado y líder de la disidencia DC, Jorge Pizarro -uno de los promotores de Lara en el gabinete-, aclaró: "si alguien no le entregó toda la información o aparecieron personas vinculadas en algo, éstas tendrán que dar un paso al costado y los partidos debemos ayudar a que ese hecho se produzca. No complicarle la vida a un gobierno que está comenzando".
En una postura similar, el presidente (s) de la colectividad, Fuad Chahín, manifestó: "Es indispensable que aprendamos la lección... Debe haber una mayor responsabilidad de las personas que quieren formar parte del gobierno. Tienen que tener conciencia que hay una ciudadanía activa y que si tienen algún tema que pueda afectarles, tienen que desistir de su nombre o sincerar la situación para que se evalúe".
Desde el entorno de Lara explican que parte de los argumentos que justificarían su renuncia, obedecen al aprecio que siente por Bachelet, con quien colaboró en su programa de gobierno en el área de Agricultura. Su decisión se basaría, relatan las mismas fuentes, en un afán de evitar perjudicarla en la instalación de su mandato.
En el caso de Moreno, desde el Partido Radical explican que él se encuentra evaluando la opción de renunciar a su nominación de subsecretario, debido a la fuerte presión a la que fue objeto ante la opinión pública. Además, aunque cuenta con el respaldo del presidente de la tienda, el ministro designado de Justicia, José Antonio Gómez, dentro del partido se mantienen divididos en torno a su apoyo. Moreno tomaría una decisión definitiva dentro de las próximas horas.
En tanto, en el marco del rechequeo de autoridades que ya han sido designadas, trascendió que habría dos subsecretarios en la mira, que tendrían antecedentes que podrían generar cuestionamientos públicos. Según indicaron fuentes de la Nueva Mayoría, un caso sería por conflicto de intereses, en cuanto a la existencia de una empresa relacionada con el área de nombramiento, y el otro sería un incidente con Carabineros.
Silencio en Tegualda
Esta mañana, la sede del comando de calle Tegualda permanecía sin movimiento, al igual que en la víspera, cuando, ante la ausencia de los futuros ministros -quienes se encuentran de vacaciones- la actividad se concentró en el Partido Socialista, hasta donde ayer por la mañana llegó Aleuy y se registró la reunión de coordinación de los partidos, que encabezó el jefe de la tienda PS, Osvaldo Andrade.
Además de pedir coordinación en medio de esta fuerte polémica, ayer Andrade solicitó a las restantes tiendas aumentar la rigurosidad en el chequeo de los nombres que fueron entregados al equipo de la Mandataria electa, para evitar que vuelvan a salir a la luz pública más acusaciones o denuncias en los actuales nombramientos o en las próximas designaciones.
Esta mañana, Andrade señaló sobre el silencio de los dos subsecretarios cuestionados que "encontrar un juicio ponderado requiere tiempo".
La relación entre Peñailillo y los partidos
Tras estallar la ola de cuestionamientos en los últimos días, a partir de cómo se realizó el proceso de selección, una nueva incógnita se hizo visible en la Nueva Mayoría, pues aún no hay claridad de cómo se articularán las relaciones políticas entre los partidos que conforman el conglomerado y el futuro gabinete liderado por Rodrigo Peñailillo desde la cartera de Interior.
Parte de los dardos apuntan directamente a las definiciones que adoptó el futuro ministro, lo que generó preocupación en varios dirigentes ante el liderazgo que ejercía el hombre clave del "círculo de hierro" de Bachelet. De esta manera, "exceso de hermetismo" y falta de "prolijidad" fueron algunos de los calificativos emanados desde las colectividades hacia el futuro titular de Interior.
Esto, porque si bien varios dirigentes de la futura coalición de Gobierno reconocían que hubo responsabilidades compartidas en el proceso de nominación de autoridades, la preocupación también se originaba por la "poca interlocución" entre el próximo jefe de gabinete y las tiendas. De hecho, a diferencia de la nominación de ministros - donde fueron los propios timoneles, quienes interactuaron con Bachelet en la presentación de nombres- la designación de subsecretarios recayó en los equipos que conduce Peñailillo y en donde además jugó un rol importante el nuevo ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
En este sentido, no son pocos los dirigentes que ven con preocupación que la falta de coordinación se profundice a partir de marzo, pues, pese a que algunos parlamentarios cercanos a Peñailillo reconocen que en esta pasada vivió una suerte de proceso de "ensayo y error", la idea es evitar críticas en esa dirección en el futuro.
De hecho, cercarnos a Peñailillo evalúan proponerle en las próximas semanas una especie de "equipo asesor"que funcione a partir de marzo, como instancia consultiva política, para respaldar la labor del jefe de gabinete. Quienes comentan la iniciativa, plantean que la instancia podría estar integrada por personas de la confianza del futuro ministro, e idealmente con representación transversal de la Nueva Mayoría. Otros sostienen que el proceso de interlocución debiera darse de manera más progresiva y gradual en el tiempo. Y no sería conveniente adelantar procesos que pudieran perjudicar la labor del propio titular de Interior.
Consultado sobre la posibilidad de instaurar el mecanismo, Osvaldo Andrade rechazó la opción: "No me parece una buena idea crear otro tipo de institucionalidad, si en realidad, vamos a crear una institución que se llama gobierno. No hay que inventar ninguna cosa más", aseveró el timonel socialista.
Comité político: Ex ministros dan sus recetas para anticiparse a los conflictos
A la luz de los hechos registrados en las últimas dos semanas, consultar sobre el funcionamiento del próximo comité político de La Moneda más bien incomoda a las figuras de la Nueva Mayoría. Decidor es que al menos cinco ex ministros de carteras que lo conformaron en la era concertacionista, rechazaran opinar.
Con cierta cautela y más bien inclinados -salvo algunas excepciones- a conceder el beneficio de la duda, reaccionaron algunos de los ex secretarios de Estado que integraron dicho círculo, cuando se les preguntó qué esperar de la capacidad de manejo, y de enfrentar crisis, del cuarteto Peñailillo-Arenas-Rincón-Elizalde. Sobre todo teniendo en cuenta el clima de expectativas y aprensiones que ha generado el incómodo episodio de los subsecretarios designados por Bachelet.
Clara excepción fue el ex secretario general de Gobierno en la era Frei, José Joaquín Brunner (PPD), quien profundizó sus cuestionamientos: "El núcleo en torno a la Presidenta no sale bien parado, lamentablemente. Ha habido probablemente improvisación en algunos nombramientos y un manejo comunicacional bastante sorprendente".
En dicho punto hace notar que si bien "tanto el vocero como el ministro de Educación y la Presidente expresaron su pleno apoyo a la subsecretaria designada Claudia Peirano", y que ésta "sostuvo que no tenían ninguna incompatibilidad y que estaba en pleno acuerdo con el programa", al final "la historia terminó como sabemos". Por eso, junto con insistir en sus dudas por la "confusa señal de gobernabilidad", advierte que "hay que ver cuál es el plan real de cambios que el gobierno quiere impulsar".
"Considero que esas son exageraciones", retruca el ex secretario general de la Presidencia en el primer gobierno de Bachelet, José Antonio Viera-Gallo (PS). "Lo que pasa es que dentro del mundo progresista hay distintas miradas sobre la educación, y eso provoca la polémica de estos días", argumenta. Y sostiene que las mencionadas polémicas "son hechos menores que dan para emitir un juicio sobre lo que va a suceder" con el comité político, cuestión que para él "sólo se puede dar cuando el equipo esté plenamente en funciones".
Eso sí, Brunner aclara que el equipo designado por Bachelet le parece de "suficiente peso" para "un programa de reformas extraordinariamente ambicioso". Y dice estar de acuerdo con "la apuesta que ha hecho la Presidenta por gente que renueve el cuadro político", aunque "las apuestas pueden resultar o no, está por verse, pero no tengo un prejuicio negativo".
Más reservado fue el ex titular de Interior Carlos Figueroa (DC), para quien "no podría anticiparse" a cómo funcionará el comité. Eso sí, opina que la instancia no debe limitarse sólo a las tres carteras de Palacio, y cita ejemplos como Hacienda y Educación, ya que el grupo "debe ver las tareas o problemas que están ocurriendo en otros ministerios, que son más técnicos, para ser abordados desde el punto de vista político".
Otros dijeron creer en un Segundo Piso fuerte como apoyo a los ministros políticos. Es lo que piensa el futuro intendente de La Araucanía, Francisco Huenchumilla , quien dice que cuando fue jefe de la Segpres en la era Lagos, "me convencí de la importancia que tiene". Recuerda que "estaba Ernesto Ottone a cargo, y sirvió muchísimo. Hay que tener inteligencia política, hay que saber procesar bien la información y anticiparse a los problemas".
Por lo mismo, Huenchumilla aconseja "escuchar y dialogar con todos los sectores. Y lo más importante, procesar la información desde todas las aristas y tener sentido de anticipación". Pero prefiere no adelantar juicios sobre el cuarteto que debuta en marzo: "Sólo puedo tener una mirada positiva y espero que le vaya bien".
La sugerencia de Viera-Gallo es más directa, y dice que vale para cualquier equipo y no sólo para el de Bachelet: "Lo más importante es que se actúe siempre de común acuerdo".
Tomado de Diario La Segunda