lunes, febrero 01, 2010

El inmenso desafio de Piñera....


UN DESAFIO INMENSO……

Faltan unos 40 días para que se produzca un cambio trascendental, la concertación será reemplazada en La Moneda por la Coalición Por el cambio encabezada por el Presidente, en este momento solo electo, Presidente Sebastián Piñera.

Sin duda es una coyuntura histórica que pone fin a dos décadas de Gobiernos de la concertación que han sido marcados de manera indeleble por las malas inversiones, el despilfarro de los dineros públicos, la incapacidad y una inmensa amoralidad gubernamental.

Es cierto, como dicen majaderamente los concertados, el país no es el mismo de hace 20 años, porque si lo fuera querría decir que nuestro mundo se ha detenido y en el mejor de los casos ha involucionado de una manera intolerable.

Pero, así como es cierto que el país ha mejorado, menos de lo que debiera con los inmensos ingresos que ha tenido el Estado, no es menos cierto que no ha cambiado por las capacidades o los programas de quienes han ejercido el mando, es el resultado de políticas impuestas por Pinochet.

Al Gobierno Militar y al General Pinochet les debemos el país del que gozamos hoy en día, debiendo advertirse que la intervención de los ideologismos de la concertación solo han tenido un efecto retardatario, pero no han podido frenar el impulso que dieron al país.

Piñera tiene, a contar del 11 de marzo un desafió importante, demostrar que la derecha tiene la mejor gente, más capacidad y mejores las ideas, además que es capaz de Administrar bien el país y haciéndolo de manera honesta, terminando con la corruptela concertacionista.

Pocos hombres han tenido un envite tan importante, crucial para el desarrollo y para la protección social de los más desvalidos, como el que tiene Piñera definir partas de desarrollo en justicia, que alcancen a todos los habitantes de esta generosa tierra.

No evocamos tiempos pasados, lo que debe hacer Piñera es mostrarnos el camino de futuro que nos ha ofrecidos, cerrar las heridas del pasado estableciendo una verdadera Justicia, y produciendo la necesaria Unidad Nacional que implique los mejores en el Gobierno.

Chile tiene que dejar de ser una parcela de quienes se encaraman en el poder, la Administración Pública debe recuperar su prestigio, se debe propiciar las condiciones para un rápido crecimiento de las actividades y la productividad.

Crear el millón de empleos dignos y con salarios justos no puede ser solo un eslogan de campaña, es un imperativo moral para una gran cantidad de chilenos que han visto que el progreso y el desarrollo solo han pasado por su lado sin alcanzarlos.

La educación de calidad, la salud decente, la vivienda digna, el transporte publico respetuoso de la condición humana, los salarios éticamente aceptables, el respeto a las minorías políticas, una Justicia que funcione son temas impostergables y de urgencia.

La seguridad pública, la defensa de nuestra soberanía, la puesta en marcha de las actividades económicas, la profesionalización del Estado y la fiscalización de los dineros del pueblo son de una alta prioridad para realizar una gestión aceptable.

Vienen días muy duros y difíciles para don Sebastián Piñera, solo esperamos que tenga las capacidades para soportar las presiones de sectores interesados y recordar siempre que sus patrones, el pueblo de Chile, necesitan Gobiernos afectivos.

La coalición por el cambio, o alianza, deberán demostrar que son diferentes a quienes nos Gobiernan, que están lejos de pedir el asqueante cuoteo en los cargos públicos y que tienen una verdadera vocación de servicio en pos de la grandeza del País y el bienestar del pueblo.

La coalición y el Gobierno de Piñera pueden pasar a la Historia, tanto por hacer un buen Gobierno como por haber recuperado el impulso progresista que se ha perdido, o quedar como una nueva página negra de las ilusiones dilapidadas por los políticos.


EMPELOTANDO A LAGOS