En la hora de la verdad.....
El populismo de Eduardo Frei es algo que solo produce vergüenza, por un lado reniega de su condición de rico empresario, que oculta tras empresas de papel administradas por uno de sus hermanos, reniega de los valores que siempre ha dicho sustentar y por último hace un pacto “instrumental” con sus enemigos comunistas en pos de cumplir sus inmoderados afanes de poder personal.
Ante ayer, con motivo de la muerte de la Señora Hortensia Bussi de Allende, nos recordó esas épocas en las que había amistad cívica, donde la conversación y el diálogo eran la norma de Chile, olvidando, claro está que el personalmente es quien ha enrarecido el aire político y complicado la convivencia ciudadana con sus virulentos ataque a todo aquel que opine distinto a él.
El candidato afirmó "hemos seguido trabajando para que esa amistad cívica sea la impronta de nuestro país, y por eso he querido venir junto a mi señora a testimoniar nuestro afecto a la familia en este momento de dolor pero también en un momento de mucha tranquilidad", olvidándose, tal vez involuntariamente que el apoyó la asunción del Gobierno Militar, que derrocó a Allende, e hizo donativos a la Reconstrucción Nacional.
Hoy, ya en campaña, nos asegura que el hará bien las cosas, que llevará gente nueva al Gobierno, que terminará con la corrupción, que conducirá al país al desarrollo económico, incorporándole al progreso la necesaria justicia social, todo eso, arropándose cobardemente bajo las faldas de la Presidente Bachelet e intentando colgarse de la popularidad de la Gobernante.
Es cierto que hay profesionales jóvenes en Océanos Azules, que ha incorporado como Jefe de su campaña al joven Bowen, pero eso no nos debe distraer de la gerontocracia que le rodea, del “ramillete” de nulidades y corruptos que pululan a su alrededor, de los desastrosos resultados de su Gobierno ni de la legión de cesantes que dejó con su pésima Administración.
Las promesas de Frei hay que analizarlas por lo que el ha hecho, casi no ha asistido al Congreso, pero ha seguido cobrando el sueldo, su Gobierno fue simplemente un desastre, nos habla de renovación y se rodea de vetustos dirigentes del oficialismo llenos de ideas añejas, estatistas, que han demostrado su fracaso en todos los lugares en que se han tratado de implementar.
Después de 20 años de hermosas promesas, casi todas incumplidas ciertamente, debemos darnos cuenta que la concertación ha defraudado a aquellos que confiaron en ellos, que a pesar de tenerlo todo para hacer Gobiernos de lujo, inclusive cantidades exorbitantes de dinero, sus resultados, por decirlo de una manera simpático, son escasos y magros.
NO MÁS DE LO MISMO
