sábado, octubre 11, 2008

Cara dura.


Cara dura.
Ricardo Lagos dice que no será candidato a las próximas elecciones presidenciales, pero claro, al día siguiente entre abre la puerta para indicar que el no es nadie para cerrar las posibilidades de una posible postulación a la Primera Magistratura.

Lagos designó a dedo a Michelle Bachelet como su sucesora, eligiendo, como hemos dicho reiteradamente, al rival más débil y con menos conocimientos, para que pagara la cuenta de los horrores de su Administración.

Ricardo Lagos nos dejó dos herencias, la primera una extrema corrupción del aparato público, la segunda carreteras concesionadas en las que su Gobierno no puso ni un peso, nos expropió las existentes y se las vendió a grandes consorcios.

La otra herencia del ex Presidente, que vale la pena recordar, son modificaciones legales absurdas, que dando todo tipo de beneficios y protección a la delincuencia, dejó desamparadas a las victimas de los anti sociales.

Su pretendida capacidad de estadista solo fue un espejismo creado por hábiles campañas comunicacionales de su Gobierno, pero terminada la propaganda quedó desnudo ante la población como el incapaz que siempre ha sido.

En el Gobierno de Lagos se prometió un puente sobre el Chacao, pero no se le dio financiamiento, de botaron más de mil doscientos millones de dólares comprando chatarra española para engañarnos con la idea de un ferrocarril al sur.

En la administración del estafista se diseñó y contrató a la empresas que darían forma al funesto Transantiago, que al país le cuesta una fortuna para darle a la ciudadanía un peor servicio que las amarillas que no costaban dinero al erario.

Durante su campaña el candidato Lagos nos ofreció, con profusa propaganda que con su Gobierno tendríamos “crecimiento con igualdad”, mismo crecimiento que se detuvo y se registro la peor distribución del ingreso que se tenga en memoria.

En la deshonesta administración del laguismo se produjeron los sobresueldos, dinero extra e ilegalmente entregados a su personal de confianza con dineros obtenidos de inflar los presupuestos de las obras y pedir a las empresas les pagaran en efectivo.

La familia del Compañero Lagos se apitutó de manera muy conveniente, a uno de los parientes de su señora se le perdió un” jarrón” en la CORFO a un costo multimillonario para el país.

Nunca un Gobernante, en nuestra historia, había tratado con tanta prepotencia e insolencia al pueblo cuándo este reclamaba sus derechos o el cumplimiento de las promesas que se le habían hecho en la campaña.

Soberbio, mentiroso, engañoso, arrogante, vanidoso, endiosado, fatuo, farsante, patrañero, embaucador, falsario, timador, mentiroso son solo algunos de los calificativos que se nos vienen a la mente al recordar al ex mandatario.

EMPELOTANDO A LAGOS