lunes, junio 23, 2008

Los zapatos presidenciales…

Parece que sobredimensinó sus capacidades
la foto nos la muestra 10 años mayor que en la campaña.
Los zapatos presidenciales…

No nos gustaría estar en los zapatos de la Presidente Michelle Bachelet, creemos que se “metió en un forro” del que anticipadamente no midió la magnitud y que es evidente que la tiene bastante incomoda.

Mirar las imágenes tomada a la Primer Mandatario hace solo dos años y compararlas con la actual, sobre todo sin maquillaje televisivo, demuestran a simple vista el tremendo desgaste que ha tenido.

No es raro, los estudios de medicina, con especialización pediátrica, no incluyes ramos como administración, manejo de crisis, liderazgo o economía, lo que se evidencia en sus constantes equivocaciones.

Su carencia de valores morales religiosos, que le podrían haber fortalecido, la debilitan, sobre todo en el constante bregar con una coalición que más que sus compañeros parecen sus opositores.

La crisis valórica a la que ha conducido al país es la responsable de un brutal crecimiento de la inseguridad ciudadana y a la institucionalización de una miseria degradante para millones de chilenos.

No hemos notado real interés gubernamental por el necesario combate a la corrupción, debido a lo cual la administración ha perdido esa dignidad, respeto y admiración que tradicionalmente le hemos tenido.

La mala elección de sus secretarios, una explosiva mezcla de soberbia, incapacidad y prepotencia, sin duda han mellado la imagen de la Gobernante, provocando, de paso la repulsa ciudadana.

Hasta el Miércoles las cosas andaban mal, pero, al menos existía respeto por la institución de la Presidencia de la República la que creemos ha sido sumamente dañada por la exigencia de sus compañeros de firmar un compromiso para apoyarla.

Agrava la situación un periodo de agitación social, apoyado incluso por muchos de los que votaron por ella, a la que no se ha sabido responder y ante la cual se ha demostrado una impactante sordera.

No dudamos, que a pesar de tener todo a favor para realizar una administración espectacular, el cuatrienio de la Señorita Bachelet pasará a la historia sin pena ni gloria, como un muy mal Gobierno.

Muchas veces criticamos el acortamiento del periodo presidencial, porque dejaba solo dos años de real trabajo, hoy, damos gracias a la “torpeza” de nuestros representantes por haber acortado esta farra inútil.

EMPELOTANDO A LAGOS