Domingo 15 de junio de 2008
Adolfo Zaldívar, presidente del Senado, responde a sus críticos:
"Los juicios a los militares deben terminarse a la brevedad"
Juan Antonio Muñoz H.
Alejado de la DC y sin miramientos a la hora de analizar la actualidad de la coalición de la que formó parte algún día, Adolfo Zaldívar, presidente del Senado, esta semana otra vez fue objeto de duras críticas de parte de los partidos de la Concertación, tras declarar inadmisible -porque la cámara de origen debió ser el Senado- un proyecto aprobado por los diputados que hace inaplicables la amnistía, el indulto y la prescripción a los acusados de delitos de lesa humanidad.
-Usted recibió el miércoles una fuerte embestida de parte de los presidentes de los partidos de la coalición de gobierno. Lo acusaron de entrar en concomitancia con Juan Carlos Moraga, ex presidente del PRI, para "asegurar candidatos para las municipales".
-En materia de Derechos Humanos ninguno ni ninguna de los que me criticaron tienen autoridad moral para hacerlo. Fui de los primeros en defenderlos y presentar recursos ante los tribunales durante la época más dura de la represión. Fundé, junto a otros demócratas, la Comisión de Derechos Humanos, defendí a Clodomiro Almeyda, y puse mis bienes como garantía para querellarme contra el general Pinochet por el caso Melocotón. No recuerdo haber visto a mis críticos y críticas en esos días. Sí entiendo que Escalona tuviera que estar fuera de Chile por su seguridad personal; tiempo que aprovechó muy bien en la RDA gracias a la Stassi, pudiendo así luego formar en Chile el Destacamento 5 de Abril.
"Mi actuación en el Senado estuvo determinada por mi obligación como presidente de velar por las atribuciones de nuestra corporación; una interpretación distinta es sólo tratar de obtener un triunfo a lo Pirro".
-¿Hasta cuándo deben continuar los juicios a los militares?
-Los juicios a los militares deben terminarse a la brevedad, en beneficio de las víctimas de los atropellos a los DD. HH. Por lo demás, es una materia que se arrastra, que se usa políticamente y que nos mantiene anclados al pasado. Las víctimas y los victimarios han terminado siendo monedas de cambio para muchos que, gracias a ellos, han eludido la enorme responsabilidad que les corresponde en lo que fueron las causas y orígenes de la crisis y tragedia de 1973.
-¿Como quiénes?
-Varios dirigentes de la Unidad Popular y de la oposición de entonces, donde destaca de manera singular Patricio Aylwin, Lagos, Aylwin, Correa: "Maestros chasquillas"
Con la misma dureza enfrenta la sobrevivencia de la Concertación:
-La Concertación está en pleno proceso de descomposición y los intentos desesperados de salvarla por algunos es para evitar la pérdida del poder que han mantenido a cualquier costo estos últimos años. La Concertación perdió el sentido ético y épico que le dio origen para transformarse en una mascarada política que permite todo tipo de tropelías, corruptelas y abusos.
-¿Y la oposición, en qué pie queda?
-La Alianza no logra convencer y captar la votación suficiente para ser alternativa, dejando un tremendo vacío que ha hecho que los chilenos pierdan fe y confianza en su clase política. Ahí hay una tarea por hacer y en eso estamos.
-A su juicio, ¿qué papel juegan hoy los líderes históricos de la Concertación? Lagos, Aylwin, Correa...
-Son verdaderos maestros chasquillas tratando de evitar las fugas y mantener unido el partido transversal único del poder en que derivó la Concertación de Partidos Por la Democracia que tuvo 17 agrupaciones en su origen.
-Ahora hay quienes hablan de fundar un megapartido o un partido único...
-En el caso de la Concertación, en la práctica ya lo son. El reduccionismo del sistema político chileno está matando el espíritu cívico, el diálogo y la praxis democrática. Quienes fueron tan críticos de la Constitución del 80 han terminado desarrollando un profundo espíritu antidemocrático y han asfixiado a los ciudadanos que sienten un profundo desprecio por la política y sus actores.
-¿Fundar un megapartido es la única manera de convencer a la DC de que no se escinda tras la crisis de las dos listas?
-Eso para mí es capítulo cerrado; sin embargo, estimo que hay un tremendo divorcio entre la cúpula del partido, sus bases y quienes votaban antes por la DC.
-Pero lo de las dos listas, ¿a quiénes afecta? ¿O representa una crisis sólo para la DC?
-Esa es sólo la punta del iceberg de la crisis del conglomerado y les servirá de excusa a algunos para explicar los resultados de la próxima elección municipal. Las dos listas dejan patente que la Concertación es hoy sólo una alianza electoral para perpetuarse en el poder y carente ya de valores y principios superiores. Al punto que resulta patético ver ahora cómo la Concertación busca al Partido Comunista para sumar votos.Legalizar órdenes de partido: "Resabio staliniano"
-¿Es posible que un próximo gobierno parta de la base de que los partidos políticos no tengan control del poder? Dicen que Lagos "ve con horror" relacionarse con grupos partidarios...
-Con partidos sanos y fuertes no habrían ocurrido muchos de los desaguisados, abusos y actos de corrupción ocurridos durante la administración Lagos y que heredó la Presidenta Bachelet, quien, a mi juicio, con una tremenda buena fe y mal entendida lealtad, "apechugó".
-¿Para usted también sería "un horror" sabiendo cómo hoy funcionan los partidos?
-Cierto y por eso es que se debe cambiar absolutamente la ley de partidos políticos. Esta última idea de legalizar las órdenes de partido es un verdadero resabio staliniano y de aprobarse sería el fin de la democracia representativa en su esencia.
-Mientras usted fue presidente de la DC, ¿qué opinión había en el partido respecto del PPD? ¿Ya desde entonces no se querían mutuamente, como asegura Aylwin? ¿O esto es un asunto de ahora?
-Tuve una excelente relación con Víctor Barrueto, de quien tengo la mejor opinión. El problema está ahora con la crisis de la Concertación.La fábula de la rana y el escorpión
-Aylwin dijo que usted nunca estuvo contento en la Concertación...
-Presentía que se terminaría así. La Democracia Cristiana no sólo perdió votos por sus concesiones a la izquierda, también extravió su alma al aferrarse al poder en la forma que lo hizo precisamente el grupo que hegemonizó al partido con Aylwin y Martínez a la cabeza.
-También dice que usted es ambicioso, poco sólido en sus principios y que aunque no se identifica con la derecha sus críticas son las que se habría esperado de un derechista...
-Los dichos de Aylwin me tienen sin cuidado. Que los ciudadanos juzguen. Él habla de "ambicioso"..., pregúntenle a Gabriel Valdés y a Eduardo Frei cuando les dijo "renunciemos todos". Él se presenta como demócrata, pregúntenle a Salvador Allende sobre eso. Él se dice leal, pregúntenle a Soledad Alvear por sus últimas declaraciones. Y que se cuide Eduardo de sus elogios.
-Recuerda usted la fabula del escorpión y la ranita que se ofrece a cruzarlo en el río y es picada por éste justo al medio del caudal... Estamos ante un caso similar; es la índole y eso no tiene remedio.
-¿Qué le parece la figura de Eduardo Frei como candidato DC a la Presidencia? ¿Es convocante?
-Más allá de los méritos personales de Eduardo, creo que ni él salvará a la Concertación del proceso que está en curso.
Ubicado en un "centro erasmiano"
-Frente a la posible candidatura de Ricardo Lagos, ¿piensa usted que él estaría dispuesto si existiera la posibilidad real de que Piñera pudiera ganarle?
-No me gusta especular, pero sería fantástico que fuera candidato para que responda durante la campaña por todas las cosas que tiene que responder, y entre las más graves por qué durante su gobierno la riqueza alcanza una de las mayores concentraciones en la historia del país y por qué las desigualdades llegan a los niveles que llegaron. Sin contar los innumerables casos de corrupción, mala administración y dilapidación de recursos fiscales.
-Gutenberg Martínez dice que es "inimaginable" que la DC termine apoyando a Lagos en la presidencial...
-Paso, no es mi tema.
-Hay quienes dicen que la eventual candidatura de Lagos está en sus manos.
-Los que viven sacando cálculos pueden considerar esa variable.
-Pablo Longueira dijo que usted sería un buen candidato. ¿Cómo recibió usted esta declaración?
-Siempre es grato que a uno lo ponderen; decir otra cosa sería falso.
-¿Acaso esa declaración no valida en cierto modo el hecho de que la Concertación lo sienta a usted más cercano a la derecha?-Estoy donde siempre, en el centro, un centro erasmiano, donde el hombre, sus necesidades, inquietudes y sueños son las principales preocupaciones de nuestro quehacer político. Quienes quieran estar con nosotros en esta búsqueda de sintonía con el Chile real, bienvenidos. Para un proyecto así no hay fronteras, sólo un gran futuro.
-Hace un tiempo, Mariana Aylwin señaló que usted tenía una dicotomía con la que debe ser difícil convivir. Dijo: "Adolfo Zaldívar amanece pensando que va a ser Presidente de la República y se acuesta en la noche pensando que va a perder la elección senatorial en Aisén".
-De tal palo, Talcahuano.
-Directo al grano: ¿Será usted candidato a la Presidencia?
-Nadie que esté en la cosa pública puede restarse a un desafío de esa magnitud si se dan las condiciones para impulsar un proyecto en el cual uno cree con fe profunda y tiene la convicción que será bueno y útil para la patria. Si los planteamientos que he formulado tanto en lo económico, valórico, cultural y político deben expresarse en una candidatura presidencial para madurar y tener la posibilidad cierta de llevarse a cabo, asumiré a cabalidad esa tarea.
-¿Está consciente de que esta elección municipal es su gran prueba de fuego? Si le va mal, ¿qué sucede...?
-Lo que buscamos representar se debe expresar, en esta fase, de una manera cualitativa más que cuantitativa. Por tanto, la elección municipal será para todo el sistema político nacional sólo un dato más y que se hace tremendamente relativo por la inestabilidad y confusión que está afectando a todos los partidos.
-Ya se habla del "factor Zaldívar". La mira está puesta en usted porque si se presenta como candidato va a obligar a la DC a llegar con uno a la primera vuelta. ¿Está dispuesto a poner a la Democracia Cristiana en ese pie forzado?
-Nosotros hemos dado vuelta la página respecto de la Democracia Cristiana, por lo tanto mis decisiones y actuaciones están sujetas a lo que estimo el bien común del país.
"El tema Derechos Humanos es una materia que se arrastra, que se usa políticamente y que nos mantiene anclados al pasado".
-Directo al grano: ¿Será usted candidato a la presidencia?
"Los dichos de Aylwin me tienen sin cuidado. Que los ciudadanos juzguen. Él habla de 'ambicioso'..., pregúntenle a Gabriel Valdés y a Eduardo Frei cuando les dijo 'renunciemos todos' ".
Economía e inflación:
"Este es otro crimen social"
"Estamos repitiendo los mismos errores de 1998, las autoridades de Hacienda y del Banco Central actúan como meros contables".
"Por un lado, Chile está importando inflación y esa inflación incrementa el IPC mensual, pero, por otro lado, Chile está prestando a los países desarrollados, al sistema financiero internacional, los dineros provenientes de la bonanza del cobre, los que progresivamente se vienen desvalorizando como consecuencia de la inflación internacional".
"La inflación nacional anual promedio es de un 8%, en cifra redondas, pero la inflación de los dos quintiles inferiores bordea ya el 15% anual y en materia de alimentos alcanza ya un 23%, lo que significa una pérdida colosal de calidad de vida. Este es otro crimen social".
"Por último, el aumento de la tasa de interés decretada por el Banco Central produce un mayor diferencial con la que existe en Estados Unidos, lo cual tiene negativos efectos y facilita la entrada de capitales especulativos, con lo cual se afecta el precio del dólar y con ello se dispara contra la estrategia exportadora del país. Así, en vez de aprovechar la coyuntura internacional y mejorar la competitividad hacemos justamente lo contrario y perdemos esta ventaja comparativa a cambio de un depósito que cada día vale menos y que afecta la estrategia de desarrollo".
"Ni siquiera en la bonanza del salitre Chile ha tenido una oportunidad como la actual. La falta de imaginación y el exceso de dogmatismo la están desperdiciando; ésta será una gran responsabilidad histórica para la Concertación".
