miércoles, abril 09, 2008

Las 20 lucas de Bachelet




Sobre un bono enano……

Los chilenos, esas que sufrimos de alza de los precios, de falta de trabajo, de sueldos miserables, nos preguntamos por el real objetivo de este “bono” de $20.000.- anunciado por la Presidente Michelle Bachelet, porque en el mejor de los casos solo implica recuperar parte de lo que nos ha quitado la inflación que han desatado.

El famoso bono implica $56 al día, porque hay que considerar que es solo por una vez, lo que ni siquiera es capaz de suplir la inmensa alza que ha tenido el pan, ni que hablar de las otras alzas que siguen agobiando a los hogares chilenos, que nunca habíamos estado tan mal cuándo el país está tan bien.

Medida paternalista, migajas, limosna, burla, dádiva, son algunas de las expresiones que se han escuchado, tanto a políticos como a personas de la calle. Sin duda es un beneficio, pero creemos que lo “pequeño” de la medida no amerita la parafernalia publicitaria que hizo La Moneda para este anuncio.

Nosotros creemos que este tipo de medidas, que sin duda ayudan, sobre todo al momento, no solucionan ninguno de los problemas que afligen a nuestro pueblo, y, hubieras esperado que la gobernante en ves de “darnos” un bono, se hubiese metido la mano al bolsillo y hubiese rebajado realmente los impuestos que nos afectan.

Si la concertación fuese honesta, si que nadie se lo pidiese, hubiese rebajado a los valores comprometidos el IVA subido por sus administraciones por un plazo fijo, ya harto sobrepasado, habría eliminado los impuestos adicionales especiales que graban a las bencinas y al harina, con ello al pan.

Entre las explicaciones que se han dado, para justificar esta medida, se ha dicho que para los que ganan menos es una cantidad importante de dinero, lo que es cierto, pero no le han dicho es que este bono de financia con el sobre ingreso de impuestos que provocan sus propios consumos.


No creemos que sea aceptable que las autoridades sigan jugando con las necesidades de los más humildes, el país está en condiciones de realizar mejorías sustanciales a nuestra gente sin tener que recurrir a estos anuncios bombásticos que terminan no solo no solucionando los problemas, sino que agravándolos.

Hemos advertido permanentemente que nuestras autoridades son expertos en hacer buenos discursos y frases bonitas, lo que Chile necesita el día de hoy es que se pongan a trabajar en la solución de nuestros problemas y entierren esa mentalidad totalitaria que les lleva a tratar de imponer sus puntos de vista a los demás.

Hemos construido un monstruo, de esos que construyen los burócratas “inteligentes” un Estado rico y poderoso por sobre una ciudadanía que clama por respeto y mejores condiciones de vida. Este absurdo, sin duda alguna, terminaremos por pagarlo a muy alta tarifa.

EMPELOTANDO A LAGOS