Algunos apuntes sobre la verdad y los valores.
En nuestra discusión sobre temas nacionales, la verdad ha sido permanentemente la gran perdedora ha sido la verdad, la que es manoseada, tironeada, sobajeada, vilipendiada y acomodada a las necesidades de cada uno de los contrincantes.
La repentina religiosidad de la Ministro Provoste nos debe hacer meditar sobre la situación, porque es raro aparecer apadrinada por una Iglesia, de la que presuntamente es fiel, a la vez que es parte de un Gobierno que la ataca moralmente.
El caso de la “intempestiva” asistencia al “Cuasimodo”, disfrazada por cierto, su aceptación de una lujosa oficina de un convento de monjas, su pública asistencia a los templos se desdice con el apoyo a la distribución de píldoras abortivas.
No nos parece clara la asociación que puede tener la Ministro, desde la perspectiva de un gobierno acalórico, con la Iglesia Católica, u otra, que luchan por preservar formas de vida con contenido.
No nos parece transparente tampoco, que se defina como Cristiana, una persona que utiliza desvergonzadamente lo que ella considera sus carencias, para provocar lastima en la ciudadanía.
Nosotros, al menos, el único vinculo que podemos ver es el de sospechar que ella pretende ser la “hombre” de Chávez en la zona, para lo que sin duda necesita “embolsicarse” a los católicos.
Estamos ciertos, que el la Democracia Cristiana, desde la gran infiltración izquierdista de los años 1970, se produjo una severa confusión ideológica, pero a la vez creemos que este “maridaje” con el marxismo es inaceptable.
Parafraseando a Doña Chole Alvear, cuándo un cristiano gana con un ateo marxista, resulta sumamente claro que el que pierde es su país, que queda indefenso, y el pueblo, que es abandonado.
Los Católicos, Protestantes, Judíos, Mahometanos, Budistas, no tenemos nada que ver con el marxismo, ese, que aseguro que había que exterminar a las religiones por ser el opio del pueblo.
Todas las confesiones tienen sus doctrinas basadas en el amor, curiosamente, algunos que se dicen demócratas y cristianos, como Provoste, hacen ostentación de odios y resentimientos.
Hay gente que actúa como los Troyanos con su Caballo, los que les rodean, al igual que los atacados de esa época, siguen admirando la maestría del “envase”, sin darse cuenta de que serán las próximas victimas.
Para los ciegos de siempre, recordamos, que el odio y el resentimiento son la antitesis del amor y del respeto al prójimo. Confundirse es simplemente equivocar el camino y marchar a los infiernos.
miércoles, abril 16, 2008
Algunos apuntes sobre la verdad y los valores.
Publicadas por Diario Reaccion Chilena a la/s 3:33 a.m.