Vidal y los trabajadores....

Vidal y los trabajadores de Transantiago.

El Gobierno Socialista de Michelle Bachelet no creemos que pase a la historia por ser una administración en la que se haya respetado ni los derechos de los trabajadores ni tampoco en el que se les haya considerado sus peticiones como algo realmente válido, eso se desprende al menos de la descalificación que hiciera el Ministro Francisco Vidal de los choferes de Transantiago que fueron a paro.

Según el secretario de estado nunca los choferes han estado mejor, porque ahora tienen sueldo fijo. Nosotros que no creemos que los trabajadores hagan paros por molestar a los gobernantes, pensamos que si se repiten en forma constantes las protestas del personal de conductores del sistema, debe haber algo que los tiene trabajando disgustados e incómodos.

No es necesario buscar mucho para darse cuenta de que tienen razón, la infraestructura, sobre todo la que permite algunas comodidades a los trabajadores es casi inexistente, el trato que reciben los conductores de los pasajeros es cada vez peor, los salarios que se habían prometido no se han cumplido, el trato patronal tampoco parece ser de los mejores, los ingresos tampoco son excelentes como dijo el ministrito.

Es cierto que ahora no portan dineros, con lo que se evitan asaltos en su contra, pero también es cierto que han aumentado los atracos a los buses, en los que se asalta a todos los pasajeros que viajan en el aparato. Una de las motivaciones más recurrentes de paralización es la escasa protección con que se cuenta en importantes sectores de la ciudad capital.

Las argumentaciones de Vidal son dialécticamente bastante comprensibles, aunque casi nunca se atienen a la verdad, su tono, casi siempre despectivo para quienes provocan sus iras demuestra inequívocamente que el Sr. Vidal Salinas tiene alma de “dueño de fundo” y que piensa que la única voz válida del país es la del Gobierno, claro, siempre que sea pronunciada por él.

Vidal es el caso típico de aquel sujeto que se cree inteligente, que comienza a mirar bajo el hombro al resto de los mortales y su palabra pasa a convertirse en la única verdad respetable. Panchito, debe comprender, que en el Gobierno ateo en que participa, ni tan siquiera él, con las abundantes capacidades de que se siente investido, posee siquiera el más pequeño hálito de divinidad.

No siga actuando de manera absurda Ministro, los chilenos, aunque nos hagamos los lesos, nos damos cuenta cuando un gobierno nos “vende” pomadas y cuando alguno de los secuaces del Presidente cree tener mayor importancia que la que realmente tiene. Usted, tan aficionado a descalificar, parece no haberse percatado de que ha sido “designado” para el cargo, pues nadie ha votado por usted.