Laguismo fomenta amnesia selectivaAmnesia ha sido lo que han fomentado nuestros gobernantes con el fin de que la ciudadanía olvide las inmensas falencias que han tenido las cuatro administraciones concertacionistas, los inmensos engaños a los que se ha sometido al electorado, la increíble intervención electoral que han utilizado para asegurar su permanencia en el poder, la permanente falta de respeto al pueblo, con la que simplemente se ha barrido el piso, y lo que es peor se ha jugado con la dignidad nacional.
En cualesquier otro país los responsables de estas malos gobiernos serían señalados con el dedo acusador por la población, hastiada de la mentira permanente, cuando no sometidos a procesos judiciales que seguramente les conducirían a los recintos carcelarios a que se condena a quienes han corrompido las administraciones públicas, y obviamente serían objeto de un gigantesco “vacío social” de un pueblo al que no le gustan ni las mafias ni los incapaces.
MOP Gate, con el paradigma de sobresueldos ilegales y sobre precios escandalosos en las obras públicas, las Aulas Tecnológicas, compradas a España con sobreprecios impactantes y que nunca funcionaron, Tribasa, con su secuela de irregularidades y hasta los rumores de fuertes contribuciones a la candidatura de Lagos, Ferrocarriles con la increíble compra de chatarra, el “jarrón” que extravió el yernísimo, son solo algunos de los casos que debieron haber terminado con muchos de ellos procesados.
Esta amnesia, que podría ser positiva solamente en el caso de buscar restañar heridas del pasado, es tremendamente dañina en el intento de tirar bajo la alfombra las irregularidades, porque al dar la sensación de impunidad es casi seguro que los ilícitos se reproducirán, al transformarse en el imaginario público como una actitud normal que es reflejada por el “espejo” que debiera ser la casta de las autoridades y quienes participan en la vida pública.
No nos debemos olvidar de la mala administración de Ricardo Lagos Escobar, ni de la falta de honestidad que demostraron con sus secuaces, ni mucho menos de la increíble incapacidad demostrada, tampoco de las inauguraciones “mulas” o los ofrecimientos mentirosos destinados a mantener a su coalición en el poder y así sacarse de encima las responsabilidades, tanto las políticas como las criminales, derivadas de su espantoso gobierno.
Entre las cosas que debemos recordar se encuentra la gran oferta pre-electoral de Ricardo Lagos Escobar, antes de llegar al poder nos dijo que habría “crecimiento” y que este sería con igualdad. El crecimiento lentamente se fue diluyendo, para llegar a guarismos ridículos, al mismo tiempo en que la diferencia de distribución de los ingresos entre los más ricos y los más pobres crecía. Lagos, para nuestra manera de mirar las cosas, es un mero estafador social.
