lunes, octubre 20, 2008

El principio del fin, de ti depende.


El principio del fin, de ti depende.

El Año 2008 debe ser considerado el principio del fin de la espuria confabulación con que el oficialismo de la concertación se ha apoderado del Estado, utilizándolo como aquellos dueños de fundo a los que tanto critican y confundiendo los intereses del país con sus mezquinos intereses político personales.

Vamos a cumplir 20 años en que no han dejado latrocinio por cometer, desde inflar los presupuestos fiscales para aumentarse ilegalmente los sueldos, hasta desviar los dineros destinados a crear trabajo para los más humildes de nuestra sociedad para financiar sus campañas políticas.

Lo que nos e han robado lo han dilapidado en obras absurdas, como la compra de chatarra a España destinada a un ferrocarril para el sur, que creemos tenía incorporadas coimisiones inmensas pues se pagaron a precio de nuevos, hasta el absurdo derroche en un fracasado Transantiago.

Difícil resulta sacar de nuestras mentes la historia del puente del Chacao o la falta de reconstrucción de los poblados azolados por el terremoto del norte, o el lamentable estado de los hospitales o las deficiencias de la infraestructura de los establecimientos educacionales.

Un caso curioso, y por demás difícil de entender, es que no existan medios para financiar a los Bomberos de Chile o a la Teletón, pero que sobren recursos para destinarlos a servicios ineficientes, calificados así por el Gobierno, y fracasados como el Transantiago.

Nunca Chile había tenido tanta plata, nunca se había administrado tan mal los recursos, nunca se había dilapidado de manera tan desaprensiva los recursos de los chilenos, nunca antes tan pocos había asaltado de manera tan persistente el tesoro público en beneficio personal.

Desde que asumieron nuestras actuales autoridades han insistido en las responsabilidades de los mandos para tratar de condenar a los uniformados que tuvieron que enfrentar al terrorismo, pero, cuando se trata de ellos siempre el elástico se corta por algún funcionario de poca relevancia.

Nuestras autoridades están al debe en sectores demasiado importantes, como en Salud Pública, Educación, Seguridad Ciudadana distribución de los ingresos, desarrollo de las pymes, trabajo para los chilenos, expectativas para los jóvenes, calidad de vida para los ancianos, entre otos muchísimos etc.

Nuestros votos, el arma de los ciudadanos democráticos, debe ser utilizado para apuntar a las cabezas de los responsables, sancionándolos por una incapacidad intolerable, por una irresponsabilidad criminal y por sobre todo por habernos robado los sueños que ellos mismos nos incentivaron.

Usa bien tu voto, vota contra aquellos que en forma permanente te han engañado y se han aprovechado de las necesidades populares, hazlo de la manera más simple, vota por otros, emite tu sufragio con la seguridad que nadie es capaz de hacerlo tan mal como la pandilla que se ha encaramado en el poder.

EMPELOTANDO A LAGOS