miércoles, agosto 06, 2008

LA SOLEDAD

LA SOLEDAD

Las últimas encuestas nos han mostrado que la pre-candidato Presidencial de la Democracia Cristiana cuenta a diario con menos apoyo, lo que no podía ser de otra manera, considerando que ha pulverizado a su partido.

El otrora principal partido del país se debate, nuevamente, en una crisis de tipo terminal, las indefiniciones, la falta de lineamientos claros y los permanentes bandazos a la izquierda han terminado por pasarle la cuenta.

Las expulsiones de Parlamentarios que no son afines a la Presidente de la colectividad de la falange han sido solo el detonador de la situación, en una agrupación que incluye a gente de extrema derecha y extrema izquierda.

No dudamos que la “Sol” puede llegar a estar en las papeletas electorales de las elecciones presidenciales, pero, sabemos que obtendrá una votación misérrima, pues el país esta disconforme con el actuar partidario.

Su última maniobra, que busca desesperadamente obtener algún guarismo interesante en las Municipales, sin duda son una lápida para la línea de una democristiana que había tratado de deshacerse de la influencia roja,

Nosotros, humilde publicación, estamos ciertos que la Democracia Cristiana no solo disminuirá su caudal electoral, sino que además, que la ciudadanía los castigará con una menor cantidad de Alcaldes y Concejales.

El Falangismo, creado por Frei y compañía, como imitación de la Falange Española tuvo sus épocas de gloria aliándose con la derecha, sea en la elección de Frei Montalva como presidente o en la CODE que derrocó a Allende.

Antes de ese viraje a la derecha eran una fuerza casi insignificante y creemos que después de este espurio pacto con el partido comunista, tapado por un muro de mentiras, seguirá con descenso sostenido.

Una vez más los DC han demostrado su vocación kerenskyana de pavimentar el camino para que los representantes de la hoz y el martillo puedan llegar a hacerse de las posiciones de poder.


Puede que nos equivoquemos, pero lo que escuchamos en las poblaciones, en las filas para pagar cuentas o en el Transantiago nos confirma que los tiempos no son precisamente auspiciosos para el alvearismo.

EMPELOTANDO A LAGOS