A nosotros nos ha llamado la atención ver que cada cierto tiempo se anuncia que Chile se endeuda o que emite papeles de deuda para ser colocados en el exterior. Nos parece Extraño” que nos endeudemos, sobre todo cuando el problema más grave que tenemos es el del exceso de divisas, que ha tirado el valor del dólar al suelo y tiene al borde de la quiebra a miles de empresas exportadoras.
Esto comenzó, en los dos últimos años del Gobierno de Lagos, época en que el Ministro de Hacienda Nicolás Eyzaguirre se empecinaba en poner en los mercados internacionales bonos “soberanos”. Ayer, en una noticia poco destacada se informa que el BID nos prestó 180 millones de dólares para financiar un programa integrado de manejo de desechos y otro de preservación patrimonial.
Aunque no hemos sido informados el endeudamiento de Chile ha crecido enormemente, pues todas las ampliaciones del metro, son deuda avalada por el Estado, las compras de chatarra ferrocarrilera igual cosa. Solo nombramos estos dos renglones, pero la deuda nacional ha llegado a ser inmensa en momentos de una caja fiscal riquísima.
No sabemos, si somos nosotros los locos, o si debemos pedir con urgencia que los dirigentes del sector económico del Estado sean sometidos a la brevedad posible a los análisis y exámenes que puedan detectar su estado mental, decidiendo de paso si es que pueden andar sueltos por la calle o si deben ser recluidos en algún recinto hospitalario para enfermos mentales.