miércoles, octubre 03, 2007

Ni simpatía ni bla,bla son suficientes......


La Concertación parece considerar al pueblo de Chile, es decir a todos nuestros compatriotas como débiles mentales o como absolutamente tontos, pero, aunque somos un poco lentos de reacciones terminamos por darnos cuenta de los engaños y de la palabrería sin contenidos.

Nuestros gobernantes de los últimos 18 años han resultado ser expertos en fabricar eslóganes, grandes elaboradores de programas de Gobierno, profesionales en el “uso” de las necesidades de los más humildes, para después arrastrarnos a cuatro experiencias llenas de frustraciones.

Doña Michelle Bachelet llegó al poder con las esperanzas de las mayorías, sin embargo la incapacidad demostrada, la brutal ineptitud, su falta de liderazgo, la absoluta falta de respeto a lo que quiere la gente, la han llevado a ser una Gobernante que a la mitad de su periodo con una popularidad bastante menguada.

Si no hubiese salido a “defenderse” con más de lo mismo, simplemente habría pasado “colado” su mal momento, pero su intención de vendernos más de la misma pomada ponen de relieve sus escasas capacidades. No basta con la simpatía ni con palabrería bonita, Chile quiere hechos y no palabras.

Todavía nuestra Mandatario tiene la posibilidad de arreglar la forma en que la juzgará la historia, pero para ello es imprescindible que escuche a la ciudadanía, ajuste su agenda a las necesidades nacionales y ,como si tuviera liderazgo, despida a la tropa de ineptos que conforman su Gabinete.

La Presidente debe entender que nuestro pueblo ha sufrido una tremenda decepción había creído que tenia las capacidades que tanto ponderó su propaganda electoral, presumiendo, además, que las soluciones que tan suelta de cuerpo planteaba habían sido estudiadas y no eran solo marketeo.

El bla, bla, bla, puede servir de sustento por un tiempo, ese periodo de “pololeo” en que se miden las capacidades y resoluciones, nunca se puede utilizar para intentar solucionar problemas de imagen producida por las falencias demostradas o por excesos de dogmatismo.

Ojalá la Señorita Michelle entienda el mensaje, como chilenos solo esperamos que a su gobierno, el que ha tenido las mejores oportunidades y medios para hacerlo bien, tenga los resultados prometidos. El pueblo de Chile, ingenuo y bonachón, no merece la farra que se están pegando los “administradores”.

EMPELOTANDO A LAGOS