Del partido de jurgol ni hablar, hay otros comentaristas más adecuados.
Esta semana los enemigos de la libertad estuvieron muy activos, ellos tal vez ni se dan cuenta de que su comportamiento es anti-libertario, pero de que lo es lo es, se lo explico a usted de inmediato:
Primero, el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, invitó al presidente Piñera a una ceremonia en la cual sería instituido como "santo patrón" de dicha casa de estudios. Pero la invitación en el fondo era una emboscada, una encerrona, el rector lo esperaba con una barra brava de fanáticos descerebrados termocéfalos que insultaron al presidente. Además el rector se mandó un discurso agresivo contra las universidades privadas, según el, lucradoras malignas y mercachifles, y reclamó el deresshho de las universidades estatales a recibir preferencialmente los fondos aportados por los contribuyentes.
Segundo, el fabuloso senador Lenin Girardi amenazó con llamar a las masas y las turbas desaforadas a incendiar al país por los cuatro costados si se hacía la más mínima referencia a la posibilidad de "privatizar la salud".
Pérez y Girardi tienen un modelo mental que les impide entender una realidad fundamental, el valor de La Libertad, con mayúscula. La libertad humana es una pasión que ha movilizado a la sociedad por miles de años, los propios Pérez y Girardi seguramente aman sus propias libertades con la misma pasión que todos nosotros amamos las nuestras.
Pero pretenden dictarles a los demás que hacer con sus vidas.
Si los contribuyentes subsidiamos a los más pobres y clase media necesitada para que puedan pagar sus servicios de educación y salud ¿Porqué crestas dichas familias subsidiadas estarían obligadas a usar dichos subsidios solo en universidades u hospitales estatales?...¿Porqué mierdas les cuesta tanto entender algo tan simple a Pérez y Girardi?..¿Acaso no saben deletrear la palabra L-I-B-E-R-T-A-D?...Acá el tema no es si se privatiza a si se estatiza la educación o la salud, el tema es si la gente pobre y de clase media necesitada pueden usar sus subsidios donde se les pare la soberana raja y gozar de grados de libertad similares a los que gozan gente como Pérez y Girardi.
Decía Ortega y Gasset que el "orden no es una presión que se ejerce desde arriba a la sociedad sino un equilibrio que se suscita en su interior". Las sociedades libres, ciertamente, disponen de muchos recursos e instituciones, tales como la propiedad privada o elementales normas de cortesía, para que los ciudadanos articulen de muy distintas formas su convivencia sin necesidad de sufrir en su forma de vida la coacción de los burócratas estatales. La ley, que tiene por objetivo preservar la libertad de los ciudadanos y evitar la agresión de terceros es también esencial para lograr ese "equilibrio". El problema surge cuando se utiliza la Ley, no para preservar la libertad de los ciudadanos, sino para "garantizar" su salud, su bienestar o su felicidad obligándolos a recurrir a la educación o salud estatal, expropiando así la responsabilidad que al individuo le corresponde en estos menesteres.
Ya, Pérez y Girardi castigados a la esquina por cabeza-duras y pernos enemigos de la libertad.
