sábado, julio 05, 2008

MIENTRAS BACHELET VA, LOS SUECOS VIENEN


MIENTRAS BACHELET VA, LOS SUECOS VIENEN

El lucro mueve la educación en el país nórdico. Allá hacen lo contrario de lo que se promueve acá. Fue paradigma del socialismo democrático, hoy gira en 180 grados. Escribe el economista Javier Fuenzalida A.



Derogación de la LOCE ¿Cuántos de los vociferantes la han leído? Inamovilidad de los profesores, contenidos únicos obligatorios, prohibición del lucro, educación fiscal preferente, ignorar la familia. Eso será la nueva educación chilena, recargada con nuevas instituciones burocráticas. “Más Estado” como Bachelet lo proclama. Será un fracaso porque no resuelve lo fundamental: profesorado que recusa la capacitación, universidades que no preparan docentes “productivos”, libertad de enseñanza que no se respeta. Todas esas restricciones no permiten la competencia entre los sostenedores, públicos o privados, desincentivando la innovación. El horror al lucro alejará las inversiones en el sector educacional porque no podrán percibir la retribución que le corresponde como factor productivo.

Suecia, que fuera el paradigma del socialismo democrático, menos esclavizante que el soviético, viene girando en 180 grados. En educación es irreconocible. La reforma de 1994 permite la libre creación de escuelas financiadas por el estado, pagando al sostenedor privado lo mismo que le costaría si lo hiciera directamente. Las condiciones son no discriminar ni por neuronas, ni por condición social o religiosa. No hay exámenes de admisión. La preferencia por las escuelas privadas ha crecido desde entonces desde menos de 1% al 10% en la actualidad.

Inicialmente se esperaba que las nuevas escuelas fueran iniciativas individuales, nacerían en los barrios, de organizaciones civiles o religiosas, o extranjeras. Lo que nadie imaginó es que surgieran sociedades comerciales de educación masiva. Kunskapsskolan opera 30 escuelas con 10.000 alumnos y 700 personas entre docentes y administrativos. Emplea una metodología avanzada: uso intensivo del e-learning, se combinan clases expositivas con grupos de trabajo; cada alumno se reúne semanalmente con su tutor para constatar los avances y establecer correcciones y metas. Los padres reciben semanalmente el respectivo informe de rendimiento. Al revés de los que piensan muchos sicólogos chilenos, hay reprobación y premios.

Los profesores deben preparar sus clases y material didáctico durante parte de las vacaciones escolares, destinando los días laborales a dictar clases, dirigir los grupos de trabajo y a la tutoría. Son evaluados y premiados con bonos. Hay incentivos económicos para que los mejores acepten ir a las escuelas que aún necesitan mejorar.

Un director explicaba que las escuelas eran como las compañías aéreas o como los hoteles. Se gana dinero si el sostenedor es capaz de mostrar una “alta tasa de ocupación” obtenida por las preferencias de los padres. El resultado es que terminado el ciclo escolar, los jóvenes son capaces de fijar sus objetivos futuros y elegir consecuentemente. El éxito está cruzando las fronteras y algunas de estas “empresas” están abriendo escuelas en otros países de la UE. Todo ello con lucro.
Javier Fuenzalida A.
Profesor Universidad Finis Térrea


EMPELOTANDO A LAGOS