Esta nota corresponde al grito de rebeldía de un hombre bueno, que ve como su Patria esta siendo destrozada y la manera descarnada, a demas de llena de saña, con que se persigue a aquellos que entregaron desde su tranquilidad personal, a sus vidas, para salvar a la Patria y que ahora son injustamente encarcelados:
Se puede decir de muchas maneras las mismas cosas, en algunos casos sacará ronchas, porque sin duda será una manera más zafia, en otros ni tan siquiera se registrará la situación, porque la forma ha sido demasiado exquisita, pero hay otra, que es una mezcla de las anteriores, que siendo dura no es rústica y que siendo clara tampoco pasa a ser versallesca.
Valga, la explicación anterior, para intentar poner en un esquema aceptable una disquisición de un amigo, que por ser demasiado directa, es muy posible que no llegue a las personas que pretende y que por ser de un vocabulario muy cotidiano, puede que no sea entendido por esos a quienes se critica , además, por ser exclusivista, no llegue a un pueblo que necesita que le abran los ojos.
La epístola de nuestro amigo se llama “Antes” y la traducción realizada por nosotros, que esperamos le llegue a usted al alma, es la que insertamos a continuación:
ANTES
Antes, cuando yo era “tonto” creía que todos los uniformados de la Patria eran gente de honor a toda prueba, como lo demostraban múltiples ejemplos en nuestra novel historia nacional.
Cuándo yo era “tonto” tenía una especial confianza en aquellos que llegaban a los cargos superiores de los institutos armados y estaban en servicio activo, los consideraba la reserva moral de nuestro tierra.
Cuando yo era “tonto” daba por descontado que al menos los oficiales Generales y Almirantes saldrían a defender a los suyos que son perseguidos por haber cumplido con su deber.
Cuando era “tonto” pensaba que la derecha denunciaría el escándalo del desangramiento a las arcas fiscales con las presuntas “reparaciones” y que saldría en defensa de aquellos que lo dieron todo por la tranquilidad ciudadana y la existencia del país.
Es claro, yo creía eso solamente porque era “tonto” y estaba absolutamente enceguecido con esa “droga” maldita que es la palabrería mentirosa de nuestra sociedad.
Después de realizar este análisis, bastante somero y que podría seguir sin final, pues motivos hay suficientes, debo concluir con que la vida me ha enseñado a golpes que:
- No todos los uniformados chilenos son gente de honor.
- Que muchos de los generales y almirantes llegaron a tales grados solo por serviles y obsecuentes al poder,
- Que los jefes de la derecha, a la hora de la verdad son parte de la mafia y no la combaten….
- Que nuestra política es una inmundicia
Y aquí estoy, puede que siga siendo absolutamente “tonto”, pero después de haber desmenuzado estas situaciones......me siento mejor, creo que soy menos “tonto” ó al menos me siento así.
Nota de la Redacción:
Esperamos que esta critica social inspirada en nuestro amigo Roberto Finat Díaz, el pueta popular, nos sirva para NUNCA más ser engañados por formas o discursos. Solo los hechos son demostrativos de amores, las buenas razones, para reemplazar las realidades, son una clara indicación de un intento fraudulento de alteración de los asuntos tratados.
domingo, marzo 16, 2008
Antes, cuándo era tonto....
Publicadas por Diario Reaccion Chilena a la/s 6:51 p.m.