Las noticias provenientes de Francia, no pueden sino inquietar a un mundo que está perdiendo la capacidad de asombro.
Democráticamente gana la Presidencia de la Republica el candidato conservador Nicolas Sarkozy, propinando a sus rivales de la izquierda una contundente derrota. Los números finales indican que los derrotados solo se empinaron a un 46% de los sufragios.
Recurriendo a aquellos métodos que hábilmente esconden durante los procesos electorales, apenas conocidos los resultados de las elecciones, los “democráticos” miembros del extremismo sometieron a Paris y a varias ciudades importantes, a una verdadera noche de terror, con manifestaciones violentas que arrojaron un saldo de mas de 700 vehículos incendiados, saqueos en diversos lugares, que incluyeron incendio de sedes de los triunfadores, enfrentamientos contra la Policía.
Casi 600 personas detenidas, grafican la extrema violencia con que demuestran su enojo aquellos que no respetan las opiniones de las mayorías ciudadanas, y solo pretenden obtener el poder para sojuzgar a los pueblos.
Creemos que nuestro continente, en especial los situados al centro y sur, debemos tomar conciencia de que una vez instalados en el poder es muy difícil sacudirse de ellos, pero más grave aún, que mientras se hacen del poder total, ese que tanto les gusta, son capaces de recurrir a todos los medios para lograrlo, pasando de la abierta mentira, al chantaje semi mafioso, hasta llegar a los extremos de violencia inhumana que siempre han demostrado poseer.
Los “gurús” del odio y el resentimiento trabajan sin descanso, mientras los que se les oponen siguen creyendo en su buena fe y su presunta renovación. Los mas tibios se dedican a sus problemas personales y familiares, olvidando que tienen una responsabilidad social y nacional inclaudicable, la de heredar a nuestros hijos la libertad con que fuimos agraciados nosotros y la posibilidad de progreso que demuestre que en nuestras tierras nadie está de más.
La izquierda es experta en disfraces y engañifas, constantemente nos ofrecen soluciones que nunca llegan, ya es hora de que despertemos y les proporcionemos, por la vía legal ciertamente, un feroz puntapié que les quiete de las garras a estados que han tomado como feudos propios.
NO AL TERROR ROJO.
Democráticamente gana la Presidencia de la Republica el candidato conservador Nicolas Sarkozy, propinando a sus rivales de la izquierda una contundente derrota. Los números finales indican que los derrotados solo se empinaron a un 46% de los sufragios.
Recurriendo a aquellos métodos que hábilmente esconden durante los procesos electorales, apenas conocidos los resultados de las elecciones, los “democráticos” miembros del extremismo sometieron a Paris y a varias ciudades importantes, a una verdadera noche de terror, con manifestaciones violentas que arrojaron un saldo de mas de 700 vehículos incendiados, saqueos en diversos lugares, que incluyeron incendio de sedes de los triunfadores, enfrentamientos contra la Policía.
Casi 600 personas detenidas, grafican la extrema violencia con que demuestran su enojo aquellos que no respetan las opiniones de las mayorías ciudadanas, y solo pretenden obtener el poder para sojuzgar a los pueblos.
Creemos que nuestro continente, en especial los situados al centro y sur, debemos tomar conciencia de que una vez instalados en el poder es muy difícil sacudirse de ellos, pero más grave aún, que mientras se hacen del poder total, ese que tanto les gusta, son capaces de recurrir a todos los medios para lograrlo, pasando de la abierta mentira, al chantaje semi mafioso, hasta llegar a los extremos de violencia inhumana que siempre han demostrado poseer.
Los “gurús” del odio y el resentimiento trabajan sin descanso, mientras los que se les oponen siguen creyendo en su buena fe y su presunta renovación. Los mas tibios se dedican a sus problemas personales y familiares, olvidando que tienen una responsabilidad social y nacional inclaudicable, la de heredar a nuestros hijos la libertad con que fuimos agraciados nosotros y la posibilidad de progreso que demuestre que en nuestras tierras nadie está de más.
La izquierda es experta en disfraces y engañifas, constantemente nos ofrecen soluciones que nunca llegan, ya es hora de que despertemos y les proporcionemos, por la vía legal ciertamente, un feroz puntapié que les quiete de las garras a estados que han tomado como feudos propios.
NO AL TERROR ROJO.