miércoles, junio 14, 2006

La Gobernabilidad ofrecida por la entonces candidata presidencial Michelle Bachelet Jeria, simplemente se desmorona , sea por la incapacidad del equipo Ministerial elegido, sea por las actitudes extravagantes de los parlamentarios que forman parte de su coalición de Gobierno.La Visita de los Senadores Nelson Avila y Alejandro Navarro, más los diputados Sule, Alinco y Henriquez Ominami a La Paz, puede considerarse como una actividad ilegítima de estos Parlamentarios, pero que al tratar de llegar a acuerdos con sus colegas bolivianos, en especial sobre materias tan peligrosas como reescribir la historia, caen dentro de un esquema francamente anti nacional.Pensamos, que actitudes como las de estos señores “representantes” lejos de ayudar a solucionar una situación de suyo complicada, solamente están alimentando la hoguera con un inflamable combustible.Las diferencias entre Chile y Bolivia se encuentran zanjadas por tratados internacionales que están vigentes y deben ser respetados por las partes. Pretender encontrar una quinta pata al gato, fuera de ser ocioso es una demostración clara de falta de realismo político, además de una falta de respeto a aquellos héroes que cayeron en el campo de batalla defendiendo los intereses de la nación.Resulta ya demasiado común ver a los representantes de la Social Democracia defendiendo posturas extrañas a la forma de vida de los chilenos, ya sea pretendiendo legalizar el uso de las drogas o simplemente autorizar una criminal eutanasia, el aborto ó el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero nunca creímos que fuera posible que participaran e una “transaca” que pusiera en riesgo la integridad territorial de la Patria ó que estuvieran dispuestos a jugarse por los intereses de un pueblo, que aunque vecino y hermano, nos es totalmente extraño y que por cierto nos considera sus enemigos irreconciliables.Constitucionalmente las Relaciones Internacionales son una responsabilidad indelegable de quien ejerce la Primera Magistratura de la Nación, cualesquier interferencia, intromisión o presión a favor de la solución de los problemas que afectan a otro país, cae por antonomasia en la categoría de ilegitima y en este caso, por ser absolutamente contraria a los intereses nacionales, transita el resbaloso camino de la traición.Si quienes nos Gobiernan tuviesen un dejo de respeto por la Ley y algo de amor Patrio, y la oposición fuese de los mismos sentimientos, ya se habría pedido desaforar a los 5 Parlamentarios que se están atribuyendo potestades que la Ley no les proporciona y dejando de cumplir con las obligaciones, en especial la de fiscalizar los actos de Ejecutivo, que si les asigna la Carta Fundamental.Lo que han dado algunos en llamar la Diplomacia Parlamentaria es una falacia que solamente pretende ocultar viajes de turismo pagados por todos los chilenos y actividades proselitistas en las que los únicos beneficiados son quienes dicen estar ejerciéndola.
(Editorial de www.reaccionchilena.cl, 14 de Junio de 2006)

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EMPELOTANDO A LAGOS